La villa de Espeja tiene una historia que supera el milenio y su importancia ha sido cambiante, ha atravesado por etapas de cierto esplendor y por otras de absoluto mutismo histórico.
VIDEO A VISTA DE DRON:
 

Es la cabeza del ayuntamiento que engloba a todos los pueblos mencionados anteriormente y acogedor pueblo de Soria, cerca del límite con Burgos.

 

Espeja de San Marcelino

 

Está rodeado por pequeños montes que lo protegen. Por lo que hace que sus temperaturas sean algo más moderadas que las de otros pueblos, más desprotegidos del entorno.

 

Rollo de justicia

 

En 1.653 Espeja adquirió el título de villa, otorgado por el rey Felipe IV. Esta nueva condición otorgaba la potestad de juzgar todas las causas civiles, criminales y ejecutivas. También el derecho de revisar pesos y medidas de acuerdo a la ley y el derecho de juzgar unos alcaldes a otros y demás oficiales.

 

Senda Espeja-Hontoria del Pinar

 

Antiguamente los habitantes de Espeja iban ocasionalmente a Hontoria del Pinar por esta senda a comprar y vender lo que necesitaran, o a coger el tren a su estación, por la que transcurría la línea Santander-Mediterráneo.

 

Puedes ascender a la montaña llamada “El Castillo” por un sencillo sendero y desde allí observar la Sierra de Costalago y el Pico de Navas en el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, para luego descender hasta “La Pasarela” y observar el pequeño cañón que deja el Río Espeja, que en general solo lleva agua en época de lluvias, y desde el que se visualizan perfectamente los escaladores que se acercan a practicar este deporte en la vía ferrata denominada “La Pasarela de Espeja”.

La Revista Oxígeno hace una clara recomendación de ella, Para ello haz click aquí

 

Vía Ferrata de Espeja

 

TRADICIONES

 

El municipio de Espeja de San Marcelino conserva muchas de sus tradiciones, pero también se perdieron otras por orden de la iglesia en el siglo XVIII, como fueron las rondas, los bailes de Semana Santa y los ilorios.
Estos últimos, costumbre derivada de hilar, a la que han dejado sin hache, en principio fueron reuniones durante el invierno de mozas casaderas en casa de una de ellas, por turnos, con el fin de hilar y conversar. Con el tiempo se juntaban con ellas los mozos, vigilados con certeza por toda la familia tanto de los unos como de las otras; por  eso, no es de extrañar que desde el púlpito se quisiera acabar con esta costumbre pecaminosa.
De las tradiciones antiguas que se siguen manteniendo, cabe mencionar la “pingada del mayo”, en la que los “jóvenes solteros” cortan un pino y lo pingan en la plaza del pueblo para así recordar que ya ha “entrado la primavera”.
 
Otra de las tradiciones, son las “Marzas”, a principios de marzo, en la que los mozos aprovechan para comerse una docena de huevos cada uno. Con las cáscaras se hace un collar que se cuelga en la cruz del rollo y se cantan las marzas.
 
Siguen “enramando” las casas de las mozas por San Juan. De las fiestas relacionadas con el Ramo de Pascua, las mozas de Espeja iban a pedir todos los domingos de la Cuaresma para el Santísimo. Con el dinero que se recaudaba, se compraban las rosquillas y naranjas para hacer el ramo del Domingo de Pascua, que posteriormente era subastado y cuyo producto iba a parar a la parroquia.
 
Vestimenta Tradicional
El traje típico de Espeja de San Marcelino, está compuesto de camisa blanca, chaleco y delantal negro, y, falda roja; es igual que el traje típico soriano.

Comparte esta Página