Según se dice, en el antiguo monasterio de los Jerónimos existía un pasadizo subterráneo que unía dicho convento y el de Bernardas, un convento de monjas situado en el vecino municipio de Fuencaliente del Burgo.
Este hecho no se ha podido constatar ni probar, por lo que es un misterio si los dos conventos siguen unidos por ese pasadizo, y de ser así, mediría aproximadamente unos cinco kilómetros de longitud.